Dos montajes pinto-escultóricos simbolistas con violines
San Sebastián muestra un violín pintado de blanco como simbolismo de pureza. Representa la imagen icónica del santo atravesado por saetas.
Bach estuvo aquí es una muestra de la inmortalidad del arte. En este
montaje vemos cómo un violín desahuciado con el que se había interpretado la
música de Bach aparece ahorcado. Paradójicamente, renace aquí como pieza
artística que muestra la inmortalidad.
En un marco dispuesto
al revés puede leerse “El arte renace”.